Por Metro.pr – En momentos en que el Tribunal Supremo federal tendrá que decidir si permite que los puertorriqueños residentes en la isla reciban los beneficios del Seguro Social Suplementario, dos puertorriqueños se unieron al reclamo para exigir que el gobierno federal extienda esta asistencia a toda la ciudadanía que vive en Puerto Rico.
El pasado 1 de marzo, el máximo foro judicial federal concedió una petición de certiorari en donde deberá decidir si el Congreso discriminó contra los puertorriqueños y si violentó la disposición de Igual Protección de las Leyes al amparo de la cláusula de debido proceso de ley de la Constitución de Estados Unidos al no permitir que residentes de la isla reciban estos beneficios. La demanda fue radicada inicialmente por el gobierno de Estados Unidos en una acción de recobro contra José Luis Vaello Madero, a quien se le exigió la devolución de $28,081 en beneficios de SSI. Vaello Madero habría recibido los beneficios del SSI mientras vivió en Nueva York, pero al regresar a la isla, la Administración de Seguro Social (ASS) pidió que este devolviera el dinero que recibió mientras residía en Puerto Rico.
Ayer, por medio de la abogada Isabel Abislaiman, los puertorriqueños Arnold Jay Ruiz-Avilés y Emmanuel Rivera-Fuentes pidieron unirse al pleito como ‘amigos de la corte’ y argumentaron que los beneficios del SSI deben ser extendidos a todos los residentes de la isla que sean elegibles.
Ambos son residentes en la isla y, bajo los criterios del SSI, serían elegibles. Sin embargo, el residir en la isla, la ASS determinó que no podrían recibir los beneficios pese a que ambos son personas con diversidad funcional y otras condiciones. Además, mencionaron que el gobierno de Estados Unidos les ha discriminado por su residencia en la isla, pese a su ciudadanía estadounidense, y debido a que son personas de diversidad funcional y ciegos.
“Cada minuto que pasa constituye un retraso innecesario para las personas que son elegibles y que tienen una necesidad urgente de una participación inmediata en el programa de SSI que opera la ASS. Aun en periodos mínimos en el que no han recibido los beneficios del SSI, estas personas se exponen a mayores riesgos de salud, necesidad económica y perjuicio constitucional”, reza el recurso legal de ambos.
Ruiz-Avilés, quien nació en 1981, comenzó a recibir beneficios del Seguro Social Suplementario entre 1984 y 1985 mientras su familia vivía en la ciudad de Nueva York. Ruiz-Avilés, quien es clínicamente ciego, siempre ha estado bajo el cuidado de su familia. El joven también sufre de otras condiciones como Lipofuscinosis neuronal ceroidea, renitis pigmentosa, retardación mental, entre otras condiciones. “Similar a Vaello Madero, la Administración del Seguro Social determinó que Ruiz-Avilés era inelegible a recibir los beneficios del SSI luego de que su familia se mudó a Puerto Rico. Ruiz-Avilés nunca ha sido y nunca será un contribuyente sin importar su residencia”, lee el recurso legal.
Mientras que Rivera Fuentes —quien siempre ha residido en la isla— sufre de condiciones como parálisis cerebral, síndrome paralítico, hipotiroidismo, disfunción hipotalámica, entre otras. Estas condiciones mantienen encamado a Rivera Fuentes. Siempre ha sido elegible para recibir el SSI, pero su residencia en PR no se lo ha permitido. Siempre ha estado bajo el cuidado de sus padres. Incluso, uno de ellos también enfrenta condiciones de diversidad funcional. La hermana de Emmanuel también nació con varias condiciones que le cualificaban para recibir los beneficios del SSI. Sin embargo, esta murió sin haber recibido dicha asistencia.
Indicaron, además, que son parte de unos 305,000 a 354,000 ciudadanos puertorriqueños elegibles a recibir el SSI y que se les ha prohibido recibir esta asistencia desde su creación en 1972. De acuerdo con el recurso, ambos intentaron solicitaron el SSI mientras residían en la isla y se les negó este beneficio. Ante esto, en 2020, ambos recurrieron al Tribunal Federal local para exigir que se les permitiera recibir estos beneficios.
“Tal y como está definido por ley, Ruiz-Avilés y Rivera Fuentes se encuentran entre el grupo de personas más necesitada y pobre de la nación. La preocupación más inmediata de estas personas es poder cubrir sus gastos médicos y otros servicios básicos ayer y todos los días. Además, estas personas son ciudadanos estadounidenses que no pueden cuidarse así mismos, lo cual tampoco pueden tener vidas independientes y productivas, según dispone la definición de la ASS para recibir el SSI. Basado en estos criterios para determinar la elegibilidad del SSI, Ruiz-Avilés y Rivera Fuentes no pueden generar sus propios ingresos, por lo que se ven imposibilitados a pagar contribuciones al erario federal”, señala el documento sometido al máximo foro judicial estadounidense.