La meta de reducir la pobreza infantil en un 50% al cierre del 2032

Si no se ataca la crisis social de la pobreza infantil en la Isla, Puerto Rico se enfrenta a un panorama sombrío con una baja productividad, posible alza en la criminalidad y mayores condiciones de salud entre esta población a medida que va creciendo, según expertos en el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ).

Por esto urge atender el proyecto en el Senado 293 que, precisamente, busca atacar esta problemática con la meta de reducir la pobreza infantil en un 50% al cierre del 2032, y lograr una reducción en un 70% en el renglón de pobreza extrema.

“En este proyecto propusimos una hoja de ruta de acción y una serie de políticas públicas que si se implementan, pueden hacer una gran diferencia”, explicó a EL VOCERO María Enchautegui, directora de Investigación y Política Pública del IDJ.

A esos efectos, la legislación crearía la Comisión para Erradicar la Pobreza Infantil en Puerto Rico, ente que velaría por el cumplimiento de una serie de estrategias para atender dicha crisis.https://852ef15d848c55f14f501f4cf06d695d.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Dicha comisión estaría compuesta por 11 miembros que la compondrían los titulares de: el Departamento de la Familia; el Departamento de Educación; el Departamento de Hacienda; un representante de una organización sin fines de lucro enfocada en la erradicación de la pobreza; el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio; el o la secretaria de la Gobernación; el Colegio de Profesionales del Trabajo Social; la Asociación de Psicología de Puerto Rico; miembros del programa graduado de sociología y del programa de economía de la Universidad de Puerto Rico (UPR); y un líder comunitario.

Todos deberían ser nombrados por el gobernante en turno, establece la pieza legislativa.

Problema que ha persistido

En los últimos años, contó, la pobreza infantil en la Isla se ha mantenido en un 58%, mientras que los menores en pobreza extrema llegan al 37%.

Y esto se agrava, ya que la crisis por los pasados terremotos, el huracán María en 2017 y la actual pandemia ha provocado un alza en otras áreas que urgen atender, como lo es la salud mental.

Según el estudio preparado por el Instituto, a raíz de estos fenómenos, el 23% de los niños experimentaron ansiedad después del huracán María.

Mientras, en el área de educación, los estudiantes de 5 a 17 años de edad no asistieron a la escuela un promedio de 78 días y en el área de nutrición, el 50% de las familias con niños que ganan $15,000 o menos informaron dificultades para acceder a los alimentos.

“El proyecto de ley lo que propone es poder organizar estas estrategias”, agregó

La guía que establece la entidad para trabajar con el problema se divide en cuatro facetas: tributación; economía y aspectos laborales; eliminación de barreras para obtener empleo; y desarrollo del capital humano.

“Con esas áreas se establecen políticas públicas, recomendaciones de programas y otras medidas a considerarse para reducir la pobreza infantil”, comentó, por su parte, Brayan Rosa, gerente de política pública del Instituto.

Según consta en el proyecto, en cuanto a las políticas sobre tributación -por ejemplo- se recomienda: mantener el crédito por ingresos devengados; extender el crédito federal por hijos a las familias con uno y dos niños y crear un crédito a los patronos por emplear personas bajo el programa de Oportunidad de Transición al Trabajo.

Sobre las políticas económicas y laborales, se propone: expandir los empleos subsidiados por el gobierno para jóvenes, madres y padres y crear un programa universal de transferencias directas para las familias con niños ($100 por niño).

Otras crisis a largo plazo

Los escasos recursos y la pobreza infantil son un factor detonante para otras crisis en productividad, seguridad y salud, coincidieron Rosa y Enchautegui.

El estudio dice lo siguiente: que los niños que crecen en la pobreza son menos propensos a terminar la escuela superior y menos propensos a continuar estudios postsecundarios -lo cual reduce los niveles de productividad del País-; que los niños que crecen en la pobreza tienen menores ingresos en la adultez, lo que reduce el nivel de consumo agregado en la economía y esta población que crece en la pobreza tiene peor salud en la adultez y mayores probabilidades de desarrollar condiciones de salud crónicas, “lo cual es costoso para todos y reduce la calidad de vida de Puerto Rico.

De igual forma, dice “que los niños que crecen en la pobreza son más propensos a involucrarse en el crimen y ser víctimas del crimen en la juventud y adultez, lo cual aumenta los gastos en seguridad del gobierno y del sector privado, y reduce la seguridad de todo”.

“Hemos visto que por los últimos años, el porcentaje de la pobreza infantil se ha quedado estático. Es un problema mayor; quiere decir que nos acostumbramos a ella”, alertó Rosa.

“Han dicho que el huracán y los terremotos han ‘destapado’ la pobreza, pero en realidad siempre ha estado ahí. Ha sido silente, pero existente”, apuntó.

Precisamente una de las mayores preocupaciones para los expertos es que no se tome acción, aún después de aprobarse el proyecto. Empero, el llamado urgente es a que se atienda la pieza legislativa y se dé el primer paso, que es el aval, antes de que culmine esta sesión el 30 de junio.

“Me preocupa que no se le dé la importancia a esto que merece. Y que, como dice Brayan, nos acostumbramos a esto, sin pensar en las repercusiones que tiene, y no pensemos cómo podemos construir un mejor país”, señaló la letrada.

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